-
Disminuir
el tiempo con su niño en forma lenta y gradual.
-
Llevarlo
donde la abuelita o la tia y regresar por él
-
Darle
calidad de tiempo.
-
Hacer
las tareas con él.
-
No
dejarlo dodo el tiempo con la niñera.
-
Ganar
la autoridad con el ejemplo.
-
Invitar
a sus amigos a la casa.
-
Motivarlo
a juegos de interés cognitivo.
-
Adaptarlo
gradualmente a la parte física del colegio: pasar primero por
la calle, luego por los jardines, los salones, los comedores y el baño,
para que no se sienta en un lugar extraño el primer día.
|
-
Permitir
que tome confianza con la profesora del colegio.
-
No
“endulzar” el proceso con modernas loncheras y tenis de marca.
-
Abrazarlo
para darle seguridad. Decirle
“te amo”.
-
Demostrarle
que el colegio es un sitio donde va a aprender muchas cosas que luego
vamos a compartir los dos.
-
Hablarle
en su lenguaje y a su nivel.
-
Sentarse
en sus sitios de juego.
-
Jugar
con sus juguetes.
-
Mostrarle
que confío en la maestra, jardinera y no demostrarle ni temor ni
tristeza porque lo llevo al colegio.
- Organizar
el tiempo,
de tal manera que la llevada al colegio no sea de afán, con
presiones, gritos ó golpes por el atraso.
- Tener muy claro que es
mucho mas importante mi hijo que mi trabajo, mi salario ó mi
reputación.
|
-
Mostrarle
dicha por todos los útiles que tiene.
-
Evitar
las largas horas de llamadas por el teléfono para no robarle el
tiempo que le pertenece a su hijo.
-
Entender
que el niño jamás puede comprender como un adulto.
-
No
hacerlo sentir como un bruto que no entiende nada, sino explicarle el
porque de cada situación, para que el día de mañana pueda
enfrentarlas.
-
No
pintarle su colegio como una fantasía, sino como una realidad agradable.
-
Muéstrele
su alegría porque va a llevarlo (no a dejarlo) y comparta su
satisfacción por ésta nueva y emocionante etapa que va a comenzar en
su vida.
Ana
María Cruz, Directora de Personitas
|